Empleadas del nosocomio porteño, más precisamente del sector bioimágenes, solicitan condiciones laborales más seguras, el reconocimiento del título de licenciados en producción de bioimágenes y que las labores que realizan sean contempladas como insalubre, dado el manejo de equipos con radiaciones ionizantes.
Diferentes empleados del sector de Diagnóstico por Imágenes del popular Hospital de Pediatría “Juan P. Garrahan” llevaron adelante un paro de doce horas durante el pasado miércoles, a los efectos de reclamar condiciones laborales seguras, el reconocimiento del título de licenciados en producción de bioimágenes y que las labores que realizan sean contempladas como insalubre, dado el manejo de equipos con radiaciones ionizantes. Sostienen que de 10 trabajadoras, seis han perdido embarazos, algunas en dos ocasiones.
Según manifestaron desde la Asociación Civil y Gremial de Profesionales y Técnicos «el 60 por ciento de la trabajadoras del sector perdieron embarazos». Una de las integrantes de la Asociación, Norma Lezana, dialogó con la prensa y manifestó que «si bien no son datos estadísticos sino testimoniales, cuando se ve que no están dadas las condiciones de seguridad porque faltan los elementos de protección, y los búnker desde donde se dispara la imagen no son herméticos, es fácil darse cuenta que algo grave está pasando».
«Dos abortos ocurrieron el último año. Como se trata de pérdidas de embarazos es difícil tener una estadística pero debería haber un seguimiento de salud laboral», adicionó.
Desde hace varios meses, diversos empleados y empleadas denuncian ante el Consejo de Administración del nosocomio que los equipos de rayos X ya son muy antiguos y que deberían que ser renovados. A su vez, refieren que de las tres salas sólo funciona una, y que las otras dos tienen fallas recurrentes porque son equipos con más de 20 años de antigüedad, algo que conduce a reiterar las tomas y produce graves demoras de tiempo.
Las demandas incluyen que los empleados no cuentan con los elementos básicos de protección tales como las gafas plomadas, los guantes plomados, los chalecos y los percheros especiales para que los chalecos no se resquebrajen.
«Irradiarse lo menos posible durante el menor tiempo no se puede cumplir si las salas no reúnen los requisitos que tienen que tener para garantizar la seguridad, y si tenés que hacer cinco disparos para obtener una placa. Son cuestiones graves», sostuvo Lezana.
Los otros dos fundamentos del reclamo son la convalidación del título habilitante con el pase rápido al tramo profesional conservando el mismo nivel en la carrera hospitalaria, y el reconocimiento de que la tarea de radioscopia sea considerada como insalubre, tal como establece la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
Ya existe una denuncia radicada por el Inspector de Trabajo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Ingeniero Edgardo Castro, para que se declare la insalubridad del área de Radiología del nosocomio de niños porteño.