Tiene que ver con una propuesta del FdT mediante la cual se quiere ampliar la oferta de viviendas disponibles para alquiler a precios accesibles.
Debido a la inusitada crisis habitacional que atraviesa la Ciudad de Buenos Aires y la fuerte crecida de los precios del alquiler, los legisladores del Frente de Todos (FdT) presentaron en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley a través del cual se buscará crear un banco de viviendas públicas, con el objetivo de ampliar los inmuebles en renta a precios más accesibles.
La propuesta de autoría de Manuel Socías (FdT) establece la creación de un “alquiler protegido”, para lo cual se desea fijar el precio del mismo en no más del 30% del ingreso declarado por todo el grupo familiar. Por otra parte, en caso de que el texto se apruebe, no se exigirán pagos de alquileres anticipados ni de depósitos en garantía, en tanto se habilita la posibilidad de brindar una declaración jurada en concepto de garantía.
La iniciativa plantea que formarán parte del banco de viviendas todos aquellos inmuebles provenientes de herencias vacantes, de contraprestaciones de convenios urbanísticos, del pago en concepto del Derecho para el Desarrollo Urbano y el Hábitat Sustentable.
Por otra parte se prevé que la Autoridad de aplicación determine prioridades entre aquellas personas que se postulen para acceder a un alquiler protegido, de acuerdo a criterios de equidad y no discriminación.
El proyecto tiene la firma de Ofelia Fernández, Berenice Iañez, Cecilia Segura, Juan Manuel Valdés y Franco Vitali (FdT).
Asimismo, en los argumentos de la iniciativa, los opositores indicaron que “es un hecho que en la República Argentina el proceso de inquilinización se ha acelerado en las últimas décadas con un marcado aumento de hogares inquilinos en paralelo a una disminución de los hogares propietarios. También es un hecho que desde hace 40 años los precios de las viviendas están dolarizados y, como consecuencia, las expectativas respecto del alquiler también tienden a estarlo”.
“La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no escapa a esta realidad. La situación de aquellas personas que necesitan acceder a una vivienda digna por medio del alquiler es cada vez más crítica. Quienes demandan viviendas para alquiler residencial perciben ingresos en pesos y no tienen herramientas para equilibrar un mercado distorsionado por estas expectativas”, afirmaron.
Por otra parte recordaron que “existen, además, distintos mecanismos de garantía para los propietarios que generan costos adicionales y actúan como barreras de entrada para los futuros inquilinos aún cuando tienen ingresos suficientes para hacer frente al costo del alquiler de una vivienda. Las condiciones extremas del mercado de alquileres podrían incrementar la vulnerabilidad de determinados grupos y personas susceptibles de sufrir prejuicios y discriminación que actúan como barreras adicionales”.
“La Ciudad Autónoma de Buenos Aires necesita desarrollar instrumentos para intervenir en el mercado de alquileres. Se ha comprobado que las políticas que intervienen en la demanda sin incidir en la oferta, pueden generar un aumento de los precios”, comentaron.