Esgrimen que existe basura acumulada, fierros en la costera y mobiliario extremadamente deteriorado que jamás se renovó. En el plan costero de la Ciudad para el sector únicamente se proyecta un puente de acceso.
«La Reserva Ecológica arrastra un largo proceso de abandono. Hay basura acumulada, fierros en la costa y mobiliario deteriorado que nunca se repuso», expresaron a la prensa desde la organización Casco Histórico Protege (CHP), la que llevó adelante un relevamiento acerca del estado actual de la Reserva Ecológica Costanera Sur, el espacio verde más trascendental del territorio porteño.
«La Reserva está hecha sobre los escombros de las demoliciones que se hicieron para construir la Autopista 25 de Mayo. Al día de hoy, cuando vos recorrés la costa ves los resabios arqueológicos de la ciudad, jamás hubo un plan para sacar y levantar esos resabios», ahondaron miembros de la organización no gubernamental CHP.
En consecuencia, lo que ahora es la Reserva aumentó de forma sustancial entre los escombros volcados sobre el río por la última dictadura cívico-militar, que en mil novecientos setenta y ocho creó el plan de edificar en ese lugar un Centro Administrativo de la Ciudad. Casi cuarenta años posteriores, conforme información suministrada por la entidad CHP, en la Reserva aún hay «toneladas de hierro originadas por el relleno que nunca fueron retiradas».
“A los resabios del relleno del río, se le suma la mugre y contaminación en toda la costa con plásticos». «Acceder al río así es muy denigrante. Tenemos que ir sorteando fierros o basura en casi toda la costa, en particular desde la ‘playa central’ hacia lo que es la usina. Nos acomodamos a lo que hay pero parece una ciudad distópica», sostuvieron desde CHP.
«Cada vez que hay sudestada el río trae las cosas que tiramos y se producen acumulaciones de todo tipo de basuras. Naturalmente la más común es la plástica, que es la que va flotando en el río y queda atrapada en la costa, pero lo que viene por el aire también llega y, por ejemplo, quedan bolsas enganchadas a las plantas. Todo eso se va degradando muy notoriamente y se va convierte en microplástico. El tema de la basura es muy importante no solo por lo estético sino por la contaminación, debería haber un plan sistemático y continuo para sacar los plásticos y que no se degraden», afirmaron.
«Inauguraron falsamente la ampliación de la Reserva sobre un antiguo obrador ubicado apenas se ingresa por la entrada principal. Ese acceso nunca se concretó, fue una gran puesta en escena. Uno puede ver el sector, hay rampas de madera, está asfaltado, pero el ingreso está todo cercado», siguieron.
«Es una lástima que no haya un plan de mantenimiento. Uno está maravillado por la Reserva porque es realmente un entorno único para apreciar la naturaleza sin ningún negocio que te interrumpa, y hasta podría ser realmente utilizada como un lugar de concientización, para mostrar lo que estamos tirando al río y reflexionar sobre las consecuencias», alertaron.