«Sacamos 90 toneladas de asbesto», afirmaron los Metrodelegados para informar acerca de la medida de fuerza. En tanto, las líneas estarán interrumpidas por dos horas.
En el día de hoy, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP-Metrodelegadxs) efectúa un paro escalonado en todas las líneas del subte en reclamo por la presencia de asbesto y para solicitar la apertura de la mesa paritaria para discutir «condiciones laborales y salariales». En tanto, se realiza la interrupción de las líneas durante dos horas y en distintos horarios.
De ésta forma, la mañana inició con la interrupción de la línea H, que estuvo parada entre las 5.30 y las 9, así como la la línea B, que fue suspendida de 9 a 12. Continúo la línea C de 12 a 15. Luego, en la tarde, serán suspendidas la línea E y Premetro de 15 a 18, en tanto que entre las 18 y las 21 se suspenderá el servicio en la línea A y de 21 a 24 sucederá lo mismo en la línea D.
Asimismo, desde el gremio sacaron un comunicado en el que indicaron que el nuevo paro se realiza ante la «negativa» de la empresa concesionaria Emova, la firma estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) y la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de «abrir la mesa para discutir condiciones laborales y salariales», en la continuidad de una serie de medidas de protesta que vienen llevándose realizándose durante los últimos meses.
«Las y los trabajadores del subte venimos reclamando la reducción de la jornada laboral a 30 horas semanales para tener dos francos y disminuir nuestra exposición al material cancerígeno asbesto», fundamentaron acerca de la medida.
A la vez, justificaron la solicitud de «apertura de la mesa de discusión salarial» tras el vencimiento de la paritaria del sector «desde febrero». «Emova responde a los reclamos mintiendo a los usuarios al afirmar que el subte es un lugar seguro. Mientras a los trabajadores les descuenta ilegalmente días trabajados y aplica sanciones ilegítimas e ilegales con el objetivo de acallar el reclamo», indicaron.
Al mismo tiempo, la empresa Emova indicó que continúa «manifestando su disposición al diálogo», aunque advirtió que «la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable sin afectar las actividades de operación de la red de subte».
Por otro lado, manifestaron que los «15 paros que iniciaron el 29 de marzo fueron acompañados por bloqueos y aperturas de molinetes, en las que participaron personas que se ausentaron de sus tareas, por lo cual tuvieron los descuentos a los que hace referencia el gremio, en la liquidación de haberes del mes de abril». «Estos descuentos corresponden a ausencias no remuneradas y a que las personas alcanzadas, que representan menos del 6% de la dotación total de la empresa, no trabajaron su jornada en forma completa», indicó Emova.
Por otra parte, en referencia a la seguridad para trabajadores y usuarios, la empresa afirmó que «las más de 2.500 mediciones realizadas sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte arrojan resultados considerados adecuados para la salud». Las mediciones «se realizan constantemente y están a cargo de instituciones y laboratorios especializados que fueron validados por la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires», manifestó la empresa en un comunicado.
Más tarde, el Secretario general de AGTSyP, Roberto Pianelli, comentó que el paro “tiene que ver con la continuidad de las medidas que veníamos llevando a cabo durante dos meses”.
En tanto, el secretario subrayó que el paro se relaciona a la presencia de asbesto, también denominado amianto, una sustancia tóxica que fue clasificada por organizaciones de la salud como un cancerígeno humano.
Por esa misma razón, solicitan la reducción de horas semanales y las paritarias. “Se tenía que abrir la paritaria como en todos los gremios en el mes febrero y ahí teníamos las condiciones salariales y laborales por el tema del asbesto. Sacar todo demanda mucho tiempo a no ser que quieran cerrar el subte. Fue la primer disyuntiva que nos planteamos el día que lo descubrimos”, indicó.
Por otra parte, advirtió que vienen desde hace cinco años luchando por el asbesto y que se logró sacar 90 toneladas: «Es un periodo muy largo. Se saca pero tratando de no afectar el servicio». “Hay que licitar la flota de la Línea B porque a ese tren no se le puede sacar el asbesto hay que sacar el tren”, indicó Pianelli. En tanto, la línea es una de las más afectadas ya que sostienen que es la única que posee gran porcentaje de material en todos sus unidades.