La medida de fuerza afecta alrededor de 60 líneas. El primer día de paro, que tuvo cortes en puente La Noria, Alsina y Pueyrredón, concluyó con un hecho de violencia en la casa central de la UTA, donde un grupo que rechaza al oficialismo sindical, reclama aumento de salarios.
Empleados de la línea de colectivos pertenecientes al grupo DOTA llevan adelante un segundo día de paro a los efectos de reclamar aumento de salarios. La iniciativa afecta a más de 50 líneas de colectivos. La huelga comenzó intempestivamente el pasado lunes por la tarde, con cortes de tránsito en Puente de La Noria, Puente Alsina y Puente Pueyrredón. Posteriormente, existió un feroz enfrentamiento en la casa central de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Según pudo constatar la prensa, las líneas afectadas son: 5 – 6 – 7 – 8 – 9 – 10 – 20 – 21 -23 – 24 – 25 – 28 – 31 – 44 – 50 – 51 – 56 – 57 – 74 – 76 – 79 – 84 – 91 – 99 – 101 – 106 – 107 – 108 – 117 – 130 – 135 – 146 – 150 – 161 – 164 – 168 – 177 y 188.
En la provincia de Buenos Aires, las líneas afectadas serán: 256 – 263 – 271 – 299 – 370 – 373 – 384 – 385 – 388 – 403 – 405 – 421 – 429 – 435 – 540 y 543.
«Hay paro de 50 líneas de colectivo por el despido de un compañero que tenía fueros», contó Miguel Bustinduy, autoridad del sindicato UTA, en diálogo con la prensa. Y adicionó que hace una semana comenzaron el reclamo. «El paro va a durar lo que tarde en solucionarse el problema», dijo.
Desde la organización sindical no avalaron la medida. «El consejo Directivo Nacional de la UTA, con motivo del paro sorpresivo del Grupo Dota y sus empresas vinculadas en el día de la fecha, informa al público en general que la UTA no ha decidido ni avala en lo más mínimo dicha medida de fuerza», sostiene el comunicado que contiene la firma del Secretario General, Roberto Fernández.
Por su parte, hubo un gran enfrentamiento a raíz de una interna ayer en el gremio, entre el grupo que respalda a su secretario general y la oposición a la actual conducción del gremio, que ocupó la sede central de la central obrera porteña. Hubo agresiones físicas que concluyeron con un importante caudal de heridos.
Uno de los damnificados habría recibido balazos provenientes de armas de fuego, otros tenían lesiones originadas por golpes de puño y elementos cortantes; seis de ellos continuaban anoche internados en el Hospital Ramos Mejía. “Hay ya ocho heridos, la sede de Moreno fue ocupada de manera violenta y las fuerzas de la infantería rodean al lugar”, dijeron allegados gremiales opuestos a la conducción del sindicato.
“Fernández nunca se acercó a los trabajadores. Siempre estuvo escondido. Fue oficialista durante el macrismo y ahora permanece oculto, mientras los choferes no tienen para comer. Pedimos inmediatas elecciones libres y transparentes para que asuma una nueva conducción”, contó un integrante de la opositora Agrupación Juan Manuel Palacio a la prensa local.