El evento estuvo acompañado por una propuesta gastronómica y por la degustación de productos de Bodega Araujo.
La actividad se realizó en La Bodega de Bórbore, icónica vinoteca que forma, junto con bares de vinos y degustación, restaurantes, cavas, bodegas, y puntos de venta y distribución, el Distrito del Vino, la propuesta del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción para que la Ciudad sea la puerta de entrada a la ruta del vino en el país.
En tanto, la actividad que forma parte de un abanico de propuestas gastronómicas y degustación que se promueven desde el distrito, contó por otra parte, con charlas informativas y con una cata profesional.
Asimismo, como broche, se brindó a los participantes parte de las uvas cosechadas al inicio de la jornada. “La base del Distrito del Vino es el viñedo”, indicó Carlos Bórbore, anfitrión y dueño del local.
Por otro lado, la lluvia no obstaculizó que se llevase a cabo una reunión donde se encontraban, unidos a una mesa extensa de la vinoteca, Rolando Vera -periodista de Cadena Tres-, un profesor de la Escuela Argentina del Vino y una pareja que celebraba sus 11 años de matrimonio, entre otros comensales presentes.
En tanto, el vinotequero les ofrecía la bienvenida, las sommeliers se encargaron de convidar a los presentes con un Graciano Chardonnay de Bodega Araujo -“Un frutado delicioso”, indicó una de las comensales-, acompañado de empanadas de carne, y de cebolla y queso.
Asimismo, la Bodega de Bórbore es la única vinoteca de la Ciudad de Buenos Aires que cuenta con sus propias vides y espaldero. Por ello, apenas terminó de llover, su dueño invitó a los comensales al jardín del local, para llevar adelante la actividad principal de la velada: la cosecha de cepas Malbec y Pinot-Noir, que deja recolectar, previa explicación de por medio, a los invitados que así lo deseaban.
Más tarde, Bodegas Araujo convidó a los invitados presentes con un Malbec, un Tempranillo Casa Araujo, y un Graciano Blend Reserva, maridados respectivamente con vacío, pechito de cerdo y chorizo.
En tanto, Natalia, representante comercial de la bodega, acompañó la degustación de las bebidas con una charla informativa acerca de la composición de las mismas. Y, por otra parte, iinstó a los presentes a realizar una cata de vinos profesional, dividida en sus tres componentes básicos: vista, olfato y gusto.
“La botella de vino es una máquina de exportar dólares”, comentó Bórbore, mientras servían el postre -lonjas de queso, acompañadas de parte de las uvas cosechadas al principio de la velada, y del último producto presentado por Bodegas Araujo: el bi-barietal Mimí, que fusiona un 60% de Malbec con un 40% de Merlot-.
Asimismo, el vinotequero comentó a continuación que esto se debía a que “el 95% de los componentes” de nuestra bebida nacional son todos originarios de nuestro país.
Más tarde, durante las últimas palabras del anfitrión y dueño del local, el sabor de las uvas recrea el momento, el centro de la experiencia de la noche reclama la participación indiscutible de todos los sentidos, y da cierre al evento.
Distrito del Vino
Se encuentra situado en el área comprendida por los barrios porteños de Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal, y es uno de los cuatro Distritos Económicos que promueven la productividad de las industrias estratégicas y el desarrollo económico de diferentes zonas de la Ciudad, a través de exenciones impositivas y el acceso a variados créditos.
Ésta iniciativa fue desarrollada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, mediante la Subsecretaría de Cooperación para el Desarrollo Económico, la Unidad de Coordinación Gestión de Políticas Productivas y BA Capital Gastronómica, con la finalidad de afianzar y promocionar la industria vitivinícola a nivel nacional e internacional.