Desde el frente consejerías de vivienda solicitan políticas públicas con las propiedades de herencia vacante, en tal sentido, pronuncian: “Basta de remates excluyentes”.
“Repudiamos que los remates sean dirigidos a los emprendedores inmobiliarios, cuando serían de mucha utilidad, por ejemplo, para sumar a una plaza de inmuebles afectados al alquiler social”, indicaron desde la entidad Consejerías de Vivienda.
El déficit habitacional sigue en alza y es uno de los mayores problemas para los sectores más humildes en territorio porteño, el ejecutivo de la Ciudad convocó en los últimos días a una nueva subasta de propiedades de herencia vacante. Particularmente se trató de doce propiedades enviadas a remate mediante el Banco Ciudad.
En tal sentido, la organización no gubernamental Consejerías de Vivienda, expresó: “Este sistema no hace más que favorecer al mercado inmobiliario, y en nada se aproxima a paliar la emergencia habitacional en la que nos encontramos miles de familias”.
Acerca de la modalidad de rematar inmuebles sin dueños, la organización indicó que “se supone que los fondos recaudados de los remates van para el Fondo Educativo Permanente, a cargo del Ministerio de Educación. Pero, a pesar de esto, las escuelas de la ciudad se encuentran en cada vez peor condición, y el ministerio dirigido por Soledad Acuña no se planteó ni una reforma estructural para que las aulas por ejemplo pudieran adaptarse a las necesidades de distancias mínimas frente a la pandemia que hoy vivimos”.
“Es falso creer que estas subastas favorecen a la clase trabajadora. Por empezar, hace falta un depósito del 3% del valor de la base, inaccesible para cualquier familia o persona cuya precarización habitacional está ligada a la precarización laboral, y en muchos casos incluso pérdida del empleo por la crisis económica que atravesamos”, continuaron.
“Repudiamos que los remates sean dirigidos a los emprendedores inmobiliarios, cuando serían de mucha utilidad, por ejemplo, para sumar a una plaza de inmuebles afectados al alquiler social (programa que ni el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación, a cargo de Ferraresi, ni lxs congresales oficialistas se dignan a reglamentar). También desde el movimiento de mujeres y disidencias venimos exigiendo soluciones habitacionales para las identidades discriminadas (disidencias, infancias, etc.) como para aquelles que atraviesen violencia de género. Además, las cooperativas de vivienda conforman una extensísima lista de espera por terreno o casas deshabitadas para refaccionar y habitar”, concluyeron.