Durante el transcurso de esta madrugada el humo podría desplazarse hacia la zona norte de la República Argentina. Posteriormente, hacia mediados de la semana entrante, es posible que se propague a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según consignó a la prensa el Servicio Meteorológico Nacional.
El humo generado por los incendios que desde hace varias semanas se originan en la selva de la Amazonia y otras regiones del interior del país hermano de Brasil, arribará durante este sábado a la zona norte de nuestro país y la próxima semana podría llegar a las inmediaciones dela Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
«A partir de esta noche el viento empezará a rotar hacia el sector norte y esto va a aumentar las probabilidades de que el humo avance, primero sobre el norte del país que, con la rotación del viento, va a llegar esta noche. Luego, con el correr de los días y, como el viento va a venir del sector norte, es muy probable que el humo llegue a la ciudad de Buenos Aires, digamos que a mediados de la semana que viene», expresó Mariela De Diego, agente del Servicio Meteorológico Nacional, según contó a la prensa local. Y adicionó: “No sabemos qué densidad de humo puede llegar porque se puede ir dispersando en el camino”.
Para el día domingo se anuncian lluvias aisladas en el centro del litoral, en tal sentido, podría demorar el avance del humo y de este modo, también enlentecer su propagación al territorio porteño.
«Los problemas que pueda traer el humo son el menor de los problemas, dentro de los que podemos esperar de la pérdida de la Amazonia. El humo puede afectar a las personas que tengan enfermedades respiratorias, pero es un humo no toxico, no son productos químicos o altamente contaminantes. Lo que sí tiene este humo es dióxido de carbono que se va a la atmósfera y contribuye al calentamiento global y a futuros incendios forestales. La Amazonia es el bosque tropical más grande del mundo y es el pulmón del planeta. Son 6.7 millones de kilómetros cuadrados de selva, eso es dos veces la superficie de la India», dijo Manuel Jaramillo, director general de Vida Silvestre.
Los científicos están preocupados por esta catástrofe medioambiental, dado que estiman que la deforestación esté llegando a un punto de ser incontrolable. Por su parte, hoy estaba convocada una manifestación frente a la Embajada de Brasil.