La comunidad educativa realiza un paro docente frente al intento de apertura de colegios propiciadas por el ejecutivo de la Ciudad
La semana anterior la titular de la cartera educativa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Soledad Acuña, determinó el regreso a las clases presenciales, distribuidos en capsulas de diez estudiantes. Frente a esta situación, desde el sindicato «Ademys» llamaron a un paro para la jornada de hoy y mañana. «Todos los días tenemos récord de casos, es una locura volver a las aulas», afirmaron.
Los funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires determinaron hace la semana anterior la apertura de un plan de revinculación con los alumnos de quinto año y séptimo grado. Capsulas reducidas y actividades al aire libre, son los fundamentales planteos a los efectos de proteger a los alumnos. La semana anterior fue el turno de los estudiantes de los últimos años que cursan en colegios públicos técnicos y comunes. Durante la jornada de hoy debieran iniciar los establecimientos primarios, en tanto, la comunidad educativa alineada en el gremio “Ademys” llamaron a un paro por cuarenta y ocho horas en repudio a la iniciativa.
En el día de mañana desarrollarán a las 16 horas una caravana por la educación desde Plaza Congreso a Palacio Pizzurno con el objeto de rechazar “la política aperturista de escuelas de Trotta y Acuña considerando que con un promedio de 900 casos de contagios por día no están dadas las condiciones epidemiológicas para ningún tipo de actividad educativa”.
“Todas las experiencias de apertura prematura de escuelas en el mundo y en nuestros país (San Juan) han tenido como resultado la escalada de contagios. Esto significa en nuestra ciudad el poner en riesgo a miles de familias con un sistema de salud al borde del colapso. El peligro de contagio afectará además más gravemente a las familias más pobres y vulnerables, que cuentan con menos recursos para hacer frente a la enfermedad”, dijeron.
Paralelamente, expusieron que “el tipo de actividades propuestas no resuelve en nada los problemas educativos que se vienen arrastrando, evidenciando que más que una preocupación por los aprendizajes el gobierno piensa a la escuela como un espacio de cuidado, para permitir la vuelta al trabajo de padres, madres y cuidadores. Las experiencias que se llevaron adelante la pasada semana evidenciaron la absoluta irresponsabilidad e improvisación por parte del Ministerio de Educación porteño que de ninguna manera garantizó el cuidado de la salud de estudiantes y docentes”.
“Seguimos insistiendo en que la escuela no es una guardería, exigimos que haya dispositivos y conectividad gratuita para todos y todas. Mientras siga la pandemia, mientras siga habiendo circulación comunitaria del virus, como lo plantea la Organización Panamericana de la salud, no volvemos a la escuela presencial ni a ningún tipo de actividad presencial”, finalizaron.