Falleció por coronavirus otra profesional de enfermería que cumplía tareas en el del Hospital Durand y sus compañeros responsabilizaron al Gobierno Porteño.
En este caso en particular, la señora Virginia Viravica, enfermera especializada en geriatría, fue la profesional que murió durante la jornada de ayer en territorio porteño. Sus colegas del nosocomio capitalino afirmaron que existe «improvisación, desmanejo, falta de protocolos de atención y absoluta escasez de personal en la emergencia».
En la noche de ayer murió por covid-19 una profesional del Hospital General de Agudos Carlos Durand, ubicado en la Comuna 6 Caballito, centro geométrico de la Capital Federal. Se trata del tercer deceso que se propicia entre los empleados de la institución de salud. Desde la organización sindical ATE hicieron responsable al ejecutivo local y plantearon que existe «improvisación, desmanejo, falta de protocolos de atención y absoluta escasez de personal en la emergencia».
El activista gremial, Héctor Ortiz, sintió «el fallecimiento de Virginia Viravica, enfermera de geriatría» y confirmó que los trabajadores de la salud «están dejando la vida en los hospitales». Del mismo modo lo expresó Viravica, quien «se contagió mientras cuidaba a sus pacientes». «Esta compañera de 60 años que murió se quedaba a hacer horas extras, no se quería ir porque no le alcanzaba el sueldo, hacía horas extras muy mal pagas, $70 la hora. Esta señora tenía diabetes tipo 2 por la edad, pero necesitaba trabajar», planteó el delegado.
«Virgina es la tercer compañera muerta en la última semana en el Durand como consecuencia del multitrabajo, la polifuncionalidad, los dispositivos y protocolos de atención ineficientes, la escasez de elementos de protección personal y la negativa de las autoridades hospitalarias y gubernamentales a conformar un Comité de Crisis en el que necesariamente participen los trabajadores», soslayó.
Paralelamente dijo que los trabajadores de la salud «son esenciales para la supervivencia de la sociedad y, no obstante los magros salarios, las pésimas condiciones de labor y el desprecio de muchos funcionarios, cumplen sus tareas y el juramento que rige su quehacer cotidiano, aunque para ello es menester continuar con vida».
En diálogo con la prensa local, Ortiz soslayó: «El Covid-19 está siendo estragos y parece que nadie toma conciencia de lo que estamos viviendo nosotros los trabajadores de la salud». El activista gremial determinó que, aunque aumentó el número de los insumos médicos que recibieron en el contexto de la pandemia por el coronavirus, «no mejoró la calidad». Otro problema insatisfecho que continúa es la falta de personal.
En el Hospital de Agudos Carlos Durand existen 1.800 agentes, de los cuales 300 contrajeron covid-19 realizando sus tareas y otras 300 se encuentran con licencia por enfermedad o por considerarse pertenecer a los grupos de riesgo. El profesional de la salud de la CABA informó que «el personal que se incorpora no tiene experiencia». «Eso también es un peligro, porque no viene personal preparado por tener bajos salarios. Es importante el reconocimiento a la carrera profesional», aseveró.
«Necesitamos que el gobierno incorpore personal y que invierta en salud; que en esta emergencia los impuestos de los ciudadanos vayan a los hospitales que es donde más necesitamos. Es terrible lo que estamos viviendo», finalizó el delegado gremial.