Se encontraba vigente desde fines de 2020, cuando el gobierno de la Ciudad lo estableció luego de la quita de fondos provenientes de la coparticipación federal.
El oficialismo de la Ciudad de Buenos Aires confirmó la la quita del impuesto a las operaciones con tarjeta de crédito que se encontraba vigente desde finales de 2020, cuando el Gobierno de la Ciudad lo estableció luego de la quita de fondos provenientes de la Coparticipación Federal ordenada por la Nación. En tanto, la Legislatura porteña aprobó el proyecto de ley del Ejecutivo que había sido enviado después del anuncio del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
De esta manera se cierra la decisión del jefe de Gobierno que, ya en modo campaña, sacó el impuesto a los Sellos del 1,2% a las tarjetas de crédito sin que se hayan restituido de forma alguna los fondos coparticipables como lo estableció el fallo de la Corte Suprema de Justicia.
En tanto, la Ciudad tuvo que recurrir al Máximo Tribunal que el día 21 de diciembre ordenó una medida cautelar para que, hasta tanto no se resuelva la discusión de fondo, el Estado Nacional “entregue a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 2,95% de la masa de fondos coparticipables” (la Ciudad reclama el 3,5%) en transferencias diarias y mediante el Banco de la Nación Argentina.
Por otra parte, la quita de fondos detuvo las relaciones entre la Ciudad y la Nación luego de la forzada situación para afrontar la pandemia. Asimismo, aunque había algunos indicios anteriormente, el presidente de la Nación aplicó una medida que hasta el 31 de diciembre pasado representó un recorte de $ 252.000 millones, lo que equivale al 12% de su presupuesto total del distrito porteño.
Por otro lado, con el impuesto a las operaciones con tarjetas de crédito se recaudaron $13.900 millones en 2021, $30.000 millones en 2022 y se piensa que durante este año serían $45.000 millones. Aunque la quita del gravamen dejará sin efecto ese ingreso ya que será derogado próximamente, de acuerdo a fuentes del Ministerio de Hacienda y Finanzas. O sea, se aplicará para los resúmenes del mes en curso, no obstante el impacto se realizará de acuerdo al cierre de cada una de las tarjetas de crédito. En tanto, a algunos usuarios les llegará durante este mes, pero habrá otros que recién se hará en abril.
Asimismo, para sancionar la ley que habilitó la derogación el bloque de Vamos Juntos, que tiene 32 legisladores propios, debió solicitar una excepción “sobre tablas” en la reunión de labor parlamentaria. El trámite, que no parece complejo, se habilita con los dos tercios de los votos de todo el recinto legislativo, o sea, 40 de los 60 diputados. Más tarde, la norma se aprobaba con mayoría simple (31 votos) y por último terminó aprobándose con 59 votos positivos, es decir, con todos los miembros presentes en el recinto.
Luego del fallo de la Corte Suprema, el oficialismo quizo llegar a una sesión especial para tratar la derogación del impuesto antes de la Navidad, pero el Frente de Todos (FdT) no acompañó la solicitud sobre tablas y el debate no pude materializarse. En tanto, ahora, el peronismo acompañó la propuesta, aunque con intenciones de forzar modificaciones en el proyecto de Vamos Juntos.
Asimismo, en la discusión que se realiza previamente, que también llegó al recinto, desde el FdT solicitaron que además de la quita del impuesto el Gobierno estime la devolución del dinero que se cobró por el impuesto y que sea retroactivo. Justamente, en este último punto existían dos corrientes: que la devolución constara para todas las operaciones que se realizaron desde el momento que se aplicó o desde que falló la Corte Suprema de Justicia.
“Si todavía no recibimos el dinero de Nación, no podemos pensar en una medida retroactiva”, informan desde el Gobierno de la Ciudad. No obstante, una vez concretada la derogación, y si Nación comienza a enviar los pagos que le ordenó la Corte, la Ciudad podría efectuar alguna medida de compensación. Para ello se analizan dos posibilidades. La primera es la más díficil ya que representaría retribuirle a cada contribuyente lo que pagó por el 1,2% del gravamen; la segunda, más fácil, se podría aplicar como beneficio en otros impuestos, es decir, en descuentos, hasta alcanzar el monto. En tanto, si se decide optar por esta medida, lo más viable, es que sea retroactivo al fallo de la Corte Suprema de justicia.
“Los vecinos no pueden esperar los tiempos de la política. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo un Gobierno no cumple con las instituciones”,expresó el Jefe de Gobierno, que convocó al ministro de Hacienda y Finanzas, Martín Mura, a llevar adelante los mecanismos para agilizar el proceso.