El Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, cruzó a su par de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Soledad Acuña y aseguró que no se evalúan modificaciones en los protocolos que actualmente rigen en los establecimientos porteños.
El titular de la cartera educativa de la Nación Argentina respondió a las manifestaciones de su par de la Ciudad, Soledad Acuña, quien intenta suprimir el distanciamiento físico dentro del aula y el ingreso escalonado en los establecimientos educativos, como así también habilitar kioscos y comedores.
El Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, negó rotundamente la posibilidad de que en el territorio porteño se flexibilicen los protocolos en los colegios y alertó que eso conllevaría a un «debate entre los especialistas» y dentro del ámbito del Consejo Federal de Educación.
«Hasta el momento no han planteado modificaciones del protocolo», expresó, paralelamente, el titular de la cartera educativa, quien afirmó que por el momento el distrito capitalino no formalizó –a pesar de la difusión polémica del tema- ninguna propuesta vinculada con una eventual apertura en los protocolos de los colegios.
«Cualquier modificación implica un debate de los especialistas que excede al campo educativo», soslayó en declaraciones a la prensa.
Trotta respondió de esta manera la propuesta –mediática- de Soledad Acuña, quien declaró que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires analiza la posibilidad de suprimir el distanciamiento dentro de las aulas, el ingreso escalonado a los colegios y la habilitación de kioscos y comedores.
Trotta agregó que «el distanciamiento de un metro y medio en el aula fue aprobado por unanimidad y es lo que recomiendan los especialistas». Aseguró a su vez que, con el comienzo del invierno, la situación en los establecimientos «se va a complejizar porque empiezan las temperaturas más bajas» y «muchas veces los chicos tendrán fiebre, lo que activará los protocolos».
Posteriormente a las declaraciones de Acuña –muy cuestionadas por los sindicatos docentes- Trotta remarcó que «la escuela actual no es la que queremos sino la que impone la pandemia».