Por un lado: «Quédate en casa», por el otro: «nos obligaban a poner en riesgo nuestra salud sin ningún tipo de protección, contención ni capacitación». “Estamos con miedo, nos quieren poner en riesgo obligadamente”, contaron trabajadores del Ministerio de Educación y Cultura de la CABA, luego de vivenciar “presiones” a los efectos de concurrir sin ningún tipo de protección ni capacitación a los alojamientos sindicales en el que se encuentran los ciudadanos que cumplen la cuarentena o en hospitales públicos.
“Es real el apriete, yo también trabajo para el Ministerio de Educación, como administrativa, y doy fe de ello. Por favor, ayúdennos, estamos con miedo, nos quieren poner en riesgo obligadamente”. Con estos párrafos, una trabajadora de la Ciudad de Buenos Aires que decidió no trascienda su identidad por miedo a represalias, denunció que padecen coacciones para efectuar tareas aparentemente “voluntarias” en los alojamientos de los gremios en el que se encuentran los repatriados del exterior cumpliendo la cuarentena obligatoria.
Empleadas y empleados pertenecientes al Ministerio de Educación y Cultura de la Ciudad, que se encuentra al frente de Soledad Acuña y Enrique Avogadro, respectivamente, refirieron que fueron sometidos a coacciones de todo tipo con el objetivo de que se incorporen a cumplir tareas dentro de los alejamientos, para atender las líneas telefónicas del 147, o para cumplir funciones administrativas dentro de algún hospital porteño. Actividades que no tienen relación alguna con sus deberes y funciones y para las que no fueron instruídos.
Según detallaron a la prensa local, los «aprietes» llegaron vía mensajes de Whatsapp y casillas de emails. Los trabajadores añadieron que se los invitó a completar un formulario alojado en la web, dónde debían elegir una de los tres trabajos mencionados a desarrollar como “voluntarios”, dónde no iban a percibir ningún rédito pecuniario y como consecuencia de interrumpir la particular cuarentena, sin ningún tipo de garantía sobre su integridad física.
“Es otra vez la misma historia del año pasado, cuando nos insinuaban que debíamos salir a repartir volantes de Juntos por el Cambio. Pero esta vez es para que seamos voluntarios, lo cual es contradictorio porque no existe el voluntariado a la fuerza. Llega como una amenaza, porque es obvio que si no lo haces estás a tiro del despido, corrés un riesgo. Nosotros somos casi todos monotributistas y pueden echarnos unilateralmente sin explicación ni indemnización”, expresó a la prensa uno de los empleados involucrados en ésta problemática.
El formulario online determina que “el objetivo de esta iniciativa es poder reasignar personas a las distintas tareas que demanda el control y seguimiento del virus COVID-19” y lista las búsquedas puntuales del Gobierno porteño entre sus empleados: “Buscamos personas para la realización de tareas administrativas en Hospitales. Jornada de 6hs”; “buscamos personas para realizar diferentes tareas, en el Hotel IBIS (Av. Corrientes 1334), recibiendo a personas provenientes del extranjero. Modalidad: presencial. Turno mañana: 7 a 15hs. Turno tarde: 15 a 23hs. Turno noche: 23 a 7hs”. Durante las últimas semanas, desde éstos alojamientos, los ciudadanos que se encuentran cumpliendo la cuarentena obligatoria, denunciaron pésimas condiciones en relación a la higiene y nivel sanitario.
“No vamos a permitir que nos manden compulsivamente de un día para el otro, sin capacitación, a exponernos sin ningún tipo de garantía y con miedo a ser despedidos”, añadió un agente del ejecutivo de la Ciudad. En cuanto al Ministerio de Educación, una repartición sensible que ya conoce de coacciones, dado que durante el año 2019 impulsaron la campaña “No es Mi Trabajo” a fin de poder visibilizar una situación parecida cuando fueron obligados a militar por la fuerza Juntos por el Cambio en la CABA que propiciaba la reelección del entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.