Por Miguel Plata
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) indica que en México los divorcios se han incrementado en un 136% en los últimos 10 años. (2017)
Y se registraron en total 147,581 divorcios en México de los cuales el 91% ha sido judicializado lo que representan un total de 134,151 divorcios judicializados en todo el país en 2017, que, por otro lado, es sinónimo de un área de oportunidad para mejorar la cultura del divorcio y reforzar los valores en la familia para llegar a acuerdos sanos en beneficio de los hijos e hijas menores de edad los cuales sus vidas han sido transformadas y en algunos casos laceradas al entrar a los tribunales esperando que un día, tal vez pasados 1 año, 7 años o más se dicte sentencia favorable en virtud del tan mencionado interés superior del menor.
Los 5 Estados con mayor número de divorcios son: Estado de México, Nuevo León, CDMX, Chihuahua y Guanajuato.
De INEGI se desprende que en la CDMX hubo un total de 12,631 divorcios.
En una conferencia de Alienación Parental en la UNAM, nos dice el juez 37 Familiar del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Lic. José Antonio Navarrete que tienen 2,800 expedientes por año más los que se acumulan y que tal cantidad de expedientes ha generado una saturación lo que entendemos les impide resolver de manera pronta y expedita los juicios donde hay niños, niñas y adolescentes.
Si hacemos otra sencilla ecuación y multiplicamos los 2800 expedientes que refiere el juzgador por los 42 juzgados familiares significarían 117,600 expedientes promedio por año, eso sin contar los 10 juzgados orales.
Por otro lado recordamos que INEGI refiere 12,631 el total de divorcios en la CDMX lo que significaría ¡tan sólo 300 expedientes por juzgado en CDMX! De esa naturaleza, expedientes en donde se juega el presente y futuro de niños involucrados.
Los números hablan y nos dicen que solo el 11% de los 2,800 expedientes que nos habló el Juez Navarrete deben pertenecer a juicios de divorcio judicializado donde hay menores, entonces ¿Por qué no se resuelve? ¿Por qué no se aplica el derecho de prioridad? ¿Dónde está el interés superior del menor? ¿Dónde queda la aplicación de la justicia y la ley pronta y expedita? ¿De que son los 2,500 expedientes restantes a los que dan prioridad?
No se necesita otro edificio de tribunal, se necesita priorizar a los niños del divorcio que la negligencia institucional ha dejado descuidado por años.
Miguel Plata
Director Fundación
Maas Infancia Feliz