En el marco del regreso a las clases presenciales, el sindicato docente U.T.E. (Unión de Trabajadores de la Educación), denunció que el Gobierno de la Ciudad presiona a diversas familias con las vacantes.
Desde el sindicato afirmaron que las autoridades del territorio porteño ejercen presión sobre diferentes madres y padres que les asignaron vacantes para sus hijos en el distrito para que asistan a las clases presenciales.
La semana anterior se dio a conocer un video de una mamá que afirma, en la puerta del colegio de su hijo, que lo envió al establecimiento porque le dijeron que si no perdería la vacante que le fue asignada, que le había llevado dos años conseguir. En el día de hoy, la secretaria de prensa del gremio U.T.E., Paula Gaglignana, ratificó la denuncia.
Gaglignana aseguró, en diálogo con la prensa, que el sindicato recibió “presiones por parte del Gobierno de la Ciudad y tenemos denuncias de muchísimas familias a las cuales las presionaron con que les van a quitar la vacante si no van a la escuela». Frente a este episodio, ahondó: «Resolvimos rechazar el protocolo porque es insuficiente para el regreso seguro y responsabilidad a Larreta y Acuña por lo que pueda suceder en las escuelas» al advertir que «el protocolo no garantiza el cuidado en las escuelas».
Paralelamente, Gaglignana subrayó que el Gobierno Porteño «quiere hacer responsables a las escuelas de lo que pase y el responsable es Larreta». «Vamos a hacer amparos para las situaciones que el protocolo no contempla como así también vamos a estar en las escuelas garantizando que se cumpla con la ventilación, los metros cuadrados y las condiciones de higiene», alertó.
La secretaria de prensa de la U.T.E. sostuvo que si bien «puede haber situaciones donde no se pueda dictar clases», desde el sindicato «no vamos a exponer a la comunidad educativa». Indicó que “no van a ir todos los chicos ni todas las horas, lo que le pedimos al Gobierno de la Ciudad que deje de hacer marketing».
Otra irregularidad manifestada por el sindicato fue que «las escuelas ya avisaron cuales son las aulas donde no entran los alumnos. Pero el Gobierno no contesta». En ese marco, Gaglignana repudió el protocolo al puntualizar que «no» aceptan que «la condición de que si hay un caso se aísla solo a ese alumno, a los chicos pero no al docente».