El Consejo Consultivo Comunal del barrio porteño de “Caballito”, es el espacio de participación ciudadana y popular de la Comuna Nº 6. Reporte Urbano realizó una entrevista con uno de sus integrantes, en el marco de la sentencia judicial de la Cámara de Apelaciones que resolvió paralizar las obras de la Avenida Avellaneda al 1300.
“La cámara de apelaciones rechazo el recurso de la Ciudad de Buenos Aires que le había otorgado a la empresa IRSA SA la construcción de lo que se denomina Ciudad Palmera que es un complejo de diez edificios con un importante centro comercial en la planta baja que abarca también el primer subsuelo y segundo subsuelo, justamente se paró porque esta obra, por su envergadura de dos manzanas y media, lo que hacía era perjudicar fuertemente a todo el comercio barrial que es muy importante en Acoyte y Rivadavia como en la Avenida Avellaneda en Flores, por ese motivo, el juez en primera instancia nos dio la razón y después en las sucesivas instancias, por ahora, estamos teniendo resultados bastante favorables”, contó Martín IOMMI, excomunero de Caballito y actual miembro del Consejo Consultivo de la Comuna Nº 6.
“Implica la insistencia del gobierno demuestra o deja de manifiesto el vinculo estrecho que tiene con la empresa, de hecho, en esta instancia ya, la empresa decidió no apelar, y el Gobierno de la Ciudad continúa apelando, tiene un fuerte valor simbólico por el poder que tiene el Gobierno de la Ciudad, en especial en la justicia, en instancias más importantes, tanto en el tribunal superior como en la cámara, realmente es un revés muy fuerte y deja de manifiesto un proceso muy complejo donde el Gobierno de la Ciudad tiene que dar explicaciones sobre muchos permisos que otorgó. Este proyecto por su envergadura, debió pasar por la Legislatura Porteña, lo que refleja en realidad es que hubo un accionar por parte del Poder Ejecutivo que realmente increíble, falsificaron códigos QR, actuaron al unísono cuatro directores generales, se manejo un nivel del gobierno y del Estado muy importante, nosotros esa presión la sentimos, la sentimos de todas las formas posibles y la realidad es que para nosotros que fuimos a pelear por nuestro barrio, casi con muy pocas herramientas, siendo vecinos, y con el apoyo, obviamente, del consejo consultivo, la junta comunal, realmente para nosotros fue un triunfo muy importante porque dejo en claro cuáles son los intereses del gobierno, lo que implica la corrupción empresarial, cómo está aliada y lo que apoya el barrio esto, porque en realidad, el barrio quiere que en esas tierras haya un parque público, nosotros queremos que ahí haya un gran espacio verde y que las tierras que eran del Estado Nacional y que fueron compradas de forma fraudulenta, hace veinte años, vuelvan al Estado Nacional y que se construya un parque”, expresó en diálogo con Roberto VILLALOBOS ATLAS y Cintia NEVES por www.radioorion.com.ar, en dúplex con AM 690 y más de 31 retransmisoras asociadas a la Red Orión.
“Son casi veinte años de historia, tuvo tres grandes hechos importantes, el primero que estas tierras pertenecieron al Club Ferro Carril Oeste y en una compra venta fraudulenta, en donde el juez fue procesado y destituido por corrupción fueron entregados estos terrenos. El proyecto del grupo IRSA que son en dos manzanas y media en ese momento, no solo pretendía construir donde sigue pretendiendo construir ahora, sino que además pensaba hacer un shopping no de dos manzanas y media, sino de cinco manzanas, mudar el estado Ferro al Club Comunicaciones y hacer una serie de negociados en los distintos terrenos del club. Esto representaba la liquidación del club, el juez lo agarraron con una cámara oculta en el año dos mil dos y esa primera parte de la historia por lo menos cerro favorablemente, se salvo el club, no se recuperaron las tierras, pero lo cierto fue que en esa compra fraudulenta, el juez no ingreso toda la plata al club y quedo grabado en la memoria colectiva porque por culpa de esa maniobra ilegal, termino de detonar una quiebra que venía de un proceso muy complejo pero que fue un golpe de gracia para el Club Ferro. Después cuando gano Macri, siguieron con este proyecto en el año 2007, intentaron aprobarlo a través de la legislatura en el año 2016 y lo que paso en el año 2016 cuando estaba Larreta y en el Gobierno es que este proyecto no se pudo aprobar, no solo por la corrupción de las tierras, sino porque su propio bloque, lo rechazaba por el impacto ambiental negativo que tiene un barrio que está colapsado por los servicios y además por el impacto comercial nefasto que tiene en los pequeños comercios este tipo de envergadura. Finalmente empezó la última etapa de esta historia que fue la falsificación de todos estos documentos, haber hecho casi cualquier cosa con la documentación que se presentaba y trataron de hacerlo a través del arquitecto Dujovne, que casualmente es el padre del exministro de Economía, usar todas sus influencias para probar por permiso, algo que debía ser aprobado por ley por la envergadura del proyecto, así que, en esta etapa que debió haber pasado por la legislatura, ellos obviaron eso, y finalmente logramos este triunfo judicial que para nosotros es muy importante y está muy arraigado a la historia del barrio, porque como te dije recién, fueron veinte años de historia”, agregó en la producción Reporte Urbano, declarada de Interés para la Comunicación Social de la Ciudad por la Legislatura Porteña.
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