La Asociación de Padres que Luchan por sus Hijos (APALUHI), es una entidad que defiende los derechos de los niños en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el marco de un trabajo de investigación, estudiantes universitarios de la Ciudad, se reunieron con la organización que forma parte de Unión Latam – Infancia Primero, con presencia en más de 21 países, a los fines de realizar una entrevista.
¿Cómo nace la agrupación?
La Asociación de Padres que Luchan por sus Hijos (APALUHI) nace en respuesta a la problemática padecida por muchos progenitores, padres y madres que perdieron el contacto con sus hijos por diferentes circunstancias, entre ellas, alienación parental, falsas denuncias, sustracción ilegal del menor y en menor medida, desconocimiento de la paternidad, en el caso de los padres.
Consideramos que la unión hace la fuerza, y en esa línea trabajamos diariamente en pos de generar nuevos paradigmas que posibiliten un efectivo cumplimiento de las leyes vigentes que defienden los derechos de los niños, tal es el caso de los tratados internacionales con jerarquía constitucional, la carta magna que sostiene la protección de la familia en su articulo número 17, ley penal de impedimento de contacto 24.270, ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, ley 26.061 que recepta el interés superior del niño y el moderno código civil y comercial de la Nación. Así también propiciamos nuevas legislaciones que posibiliten un real cumplimiento de la custodia compartida y prevean sanciones a los progenitores obstaculizadores, a los efectos de garantizar el vinculo real y efectivo con el progenitor no conviviente frente a una separación conflictiva. En tanto, generamos una política de concientización social, visibilizando la problemática mediante campañas de distintas índoles entre las que se encuentran foros, charlas, talleres, jornadas, encuentros en fechas que conmemoran a la familia y a los niños y difusión a través de medios de comunicación masiva, entre otras actividades.
Paralelamente, APALUHI cuenta con la colaboración de un comité interdisciplinario de profesionales especialistas en la materia como abogados, psicólogos, y terapeutas asistenciales que brindan contención a los familiares que padecen la problemática descripta.
¿Qué son las falsas denuncias de ASI?
Son las denuncias de abuso sexual infantil, que por cierto, no siempre resultan ciertas. Consideramos que hay que sancionar y hacer cumplir las normativas vigentes en todos los casos, considerando al ASI como un hecho de carácter gravísimo e irreparable para el niño. En forma diaria recibimos denuncias evidenciando ésta situación, pero que finalmente se corroboran como denuncias falsas, cuyo último objetivo es obstaculizar el vinculo con el progenitor no conviviente.
¿Cómo y cuándo surge esta metodología de denuncias?
Este tipo de denuncias siempre existieron, aunque en los últimos tiempos han adquirido mayor protagonismo, como consecuencia de la ley de violencia familiar y la ley de violencia de género; donde paradójicamente algunas personas la utilizan para impedir el contacto entre el niño y el progenitor no conviviente, teniendo en cuenta la celeridad que éste proceso adquiere en forma preventiva, frente a una denuncia de ésta índole. En el común de los casos, el juez ordena una medida cautelar de prohibición de acercamiento, lo que también se da en llamar perimetral, sin mediar ratificación o declaración alguna por parte del demandado/a.
¿Cómo afectan a los padres, madres e hijos?
Fundamentalmente afecta a los niños que son los más vulnerables dentro de la escala de los perjudicados, y eso es justamente lo preocupante, ya que en ellos se imprime una situación de violencia que es imborrable, cuyo único objetivo es eliminar la identidad del niño, borrando el rol de padre o madre, según el caso, aunque en su mayoría es en contra de los padres. Entendemos el derecho a la identidad, como un derecho humano, y estas falsas denuncias son una herramienta más que genera rápidamente la obstrucción de vínculos, amparada por la ley, y distorsiona los roles de cada progenitor. Lo lamentable es que los denunciantes son asesorados por letrados que se supone conocen la gravedad de la situación y a pesar de ello, aconsejan presentar las denuncias, sin considerar las consecuencias que de ellas resultarán, involucrando a todo el entorno que acompaña al niño, pasando por alto la ética y la moral propia que reviste la especialidad de la situación. Por su parte, los adultos pueden llegar a canalizar la problemática desde otra perspectiva, pero sin duda alguna, con consecuencias devastadoras.
¿Qué edades suelen tener los niños involucrados en las denuncias?
Por lo general, según la experiencia recabada son niños menores de cinco años, pero también existen casos que van desde recién nacidos hasta los trece años de edad.
¿Qué tipo de conflictos emocionales tienen habitualmente los padres falsamente denunciados?
Habitualmente los padecimientos y patologías evidentes guardan relación a pérdidas de la voluntad como la astenia; la tendencia hacia los diferentes tipos de adicciones, la pérdida de la fuente laboral o descontinuación de los estudios debido a procesos depresivos y en muchos casos desembocando en suicidios.
Es importante aclarar que éstos padecimientos no sólo lo sufren los progenitores sino también toda la familia extendida, siendo más perjudicial en el caso de los abuelos, que siendo personas mayores no cuentan con el mismo espíritu que las personas jóvenes.