Durante las horas de la noche, un grupo de delincuentes ingresó armado a un local gastronómico que había reabierto hace tan solo dos meses, redujo a los empleados y se llevó toda la recaudación.
El emblemático café Saeta, emplazado en el barrio de San Telmo, fue víctima de un nuevo robo piraña que se registró en las últimas horas en la Ciudad de Buenos Aires. En esta oportunidad, un grupo de delincuentes ingresó armado al local gastronómico, redujo a los empleados que estaban cerrando el lugar y se robó la recaudación del día y pertenencias personales de los trabajadores.
Asimismo, fuentes policiales señalaron que personal de la Comisaría Vecinal 1F se trasladó en horas de la noche de ayer hasta el café Saeta, ubicado en Chile y Perú, reabierto hace tan sólo dos meses. Una vez allí, las víctimas del robo relataron a los agentes que cuatro ladrones habían ingresado mientras el local estaba cerrando y le robaron celulares y pertenencias a sus empleados, como así también la recaudación de la fecha.
Más tarde, los delincuentes se dieron a la fuga en un Ford Focus, cuya patente en realidad pertenece a un Citroën C3 que posee una alerta temprana por robo a mano armada. La investigación del hecho recayó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 53, a cargo del doctor Di Lello, secretaría única a cargo de la doctora Saa.
Asimismo, el modus operandi fue parecido al implementando por el grupo de asaltantes que robó una pizzería del barrio de Almagro el pasado miércoles a la noche. El violento hecho de inseguridad ocurrió en la pizzería Jaimitos, ubicada en la esquina de México y Virrey Liniers, casi en el límite de Almagro con el barrio de Boedo. Fue unos minutos después de las 22 horas del miércoles, cuando en el local había unas 30 personas cenando. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del interior del comercio muestran que los ladrones entraron de a dos y por distintas puertas de ingreso.
De esa forma, sorprendieron a los clientes y a los empleados y comenzaron a amenazarlos para que entregaran sus pertenencias: billeteras, dinero y teléfonos celulares. En el video se observa que dos jóvenes se percataron rápidamente del robo y huyeron a tiempo a través de otra de las puertas. Los demás, aún incrédulos por lo que estaba ocurriendo, levantaron las manos y se quedaron estáticos o se agacharon buscando refugio mientras esperaban que la situación pasara rápido.
Por otra parte, en tan sólo 56 segundos, los asaltantes -dos de los cuales usaban gorra y otro que cubría su rostro con una capucha- increparon a los comensales para que entregaran sus pertenencias. A algunos, además, los golpearon en la cabeza. Si bien en las imágenes no se alcanza a distinguir el momento en que fueron hacia la caja registradora, fuentes policiales indicaron que también se llevaron la recaudación del local. Luego, escaparon en un Ford Fiesta blanco que los aguardaba afuera.
Luego de los llamados al 911, efectivos de la Comisaría Vecinal 5B de la Policía de la Ciudad se dirigieron hasta allí, pero no pudieron encontrar a los delincuentes, quienes se habían dado a la fuga por la calle México en sentido a Sánchez de Loria.
A causa de este suceso, investigado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°57 que conduce Anselmo Castelli, y la secretaría única a cargo de Eduardo Bossie, la Policía de la Ciudad capturó este domingo a la madrugada a uno de los sospechosos en un control automotor en el barrio Zavaleta. Es menor de edad y tiene antecedentes penales.
Al mismo tiempo, el sospechoso no se encontraba solo, junto a él fue apresado un adolescente de 16 años, también con antecedentes, y dos mayores. Ocurrió durante un control policial en la intersección de la avenida Osvaldo Cruz y Zavaleta en el cual personal del Departamento Despliegue Barrial II detuvo un Chevrolet Ónix de color rojo que era conducido por el joven.
Por otra ´parte, el delincuente vinculado al robo de la pizzería tiene 17 años y, según las fuentes del caso, cuenta con antecedentes por robo, portación de arma y encubrimiento agravado entre 2021 y 2023. Además, tenía un pedido de aprehensión a solicitud del Juzgado Nacional de Menores N°5, en el marco de la causa por “robo agravado en concurso real con estafa y defraudación informática”.
En tanto, el otro adolescente que cayó con el sospechoso del violento asalto en Almagro, y de 16 años, también cuenta con antecedentes por tenencia de arma de guerra y robo agravado por el uso de arma.
Por otro lado, frente a los reiterados episodios de inseguridad que se están registrando en CABA, el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, advirtió que la gran mayoría de detenidos “son menores”, y muchos de ellos “tienen antecedentes múltiples y frondosos prontuarios”. “Cuando detuvimos este fin de semana en el barrio Zavaleta a uno de los menores tenía pedido de captura, 16 años, tres asaltos a mano armada el año pasado. Y el violador que detuvimos el viernes a la mañana en el Hospital Fernández tenía 11 entradas el año pasado. Es una persona en situación de calle con antecedentes”, comentó el ministro Wolff para justificar su pensamiento.
El funcionario de la Ciudad reiteró el pedido de la ley de reiterancia. “Jorge Macri lo pidió en campaña y presentó el proyecto ni bien volvieron las sesiones ordinarias en la Legislatura de CABA. Esto no se resuelve desde la Seguridad. Necesitamos las herramientas para terminar con esto porque nos han tomado el tiempo”, indicó.
“Salen a robar sabiendo que su condición de menores de 16 años hace que estén muy poco tiempo detenidos, o que estén en condiciones por las cuales enseguida se los pueda sacar. Por eso estamos convencidos de que la ley de reiterancia es la llave para mejorar la condición de seguridad en la Ciudad. Y no es un invento, no lo traemos de otro país. Esto ya funciona en Mendoza, Formosa y Santa Cruz”, advirtió.
De acuerdo a lo precisado por el propio ministro Wolff, el proyecto de ley de reiterancia, que ya se encuentra en la Legislatura porteña para su tratamiento, establece que “si alguien comete un delito y no hay entorpecimiento de un delito que está en condiciones de ser carcelable, puede esperar una vez su ida a juicio en libertad, pero si lo hace por segunda vez, tiene que quedar adentro”.