Mediante una manifestación, directivos de jardines de infantes solicitan al Gobierno Porteño su reapertura.
Docente y directivos de jardines de infantes se manifestaron en las inmediaciones de la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para pedirle al Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, su inmediata reapertura.
Autoridades y personal docente de diversos jardines de infante de la Ciudad de Buenos Aires se manifestaron en las inmediaciones de la Jefatura de Gobierno de la CABA para pedirle a al Jefe de Gobierno Porteño su reapertura inmediata.
Entiende que aproximadamente 15.000 niñas y niños no tienen clases presenciales desde hace ya siete meses. “Los alumnos que nos quedan están en una crisis emocional bastante limite. Pretendemos comenzar a revincularnos de a poco”, explicó Gustavo, miembro del Jardín del Tiempo, ubicado en el barrio de Caballito.
“Las demandas de sus padres es que ahora ellos están obligados a trabajar y no tienen con quién dejar a los chicos. Muchos padres dejan a los hijos con los abuelos, sin protocolos. Queremos trabajar con protocolos”, indicaron las y los docentes.
La emergencia sanitaria por el covid-19 generó gran preocupación en el sector dado que la gente comienza a contratar cuidadoras, que no contribuyen con lo pedagógico y que exponen a los niños a un mayor riesgo de contagio. Adicionan que varios funcionarios del ejecutivo alientan esta realidad y rechazan el protocolo para que los jardines de infantes puedan regresar.
A su vez, sostienen que la ayuda por parte del Estado no alcanza a cubrir los gastos mensuales “Estamos sobreviviendo con el ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción)”, dijo el docente.
En territorio porteño existen alrededor de doscientos sesenta jardines de infantes de gestión privada independientes, lo que representan el cincuenta y cuatro por ciento de la matrícula del nivel. La problemática de los establecimientos educativos independientes se relaciona a su vez en el trato diferencial del resto de los organismos educativos, dado que el Gobierno porteño carga sobre ellas las exigencias de una pyme o comercio tradicional y los excluye de las consideraciones destinadas a instituciones educativas.