La normativa avalada por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, tendrá un alcance retroactivo para los casos de los últimos dos años.
Asimismo, el Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires habilitó a que las familias que sufren la pérdida prematura de un embarazo puedan inscribir a sus hijos con un nombre completo. La disposición tendrá un alcance retroactivo de dos años. De esa manera, el distrito porteño se convertirá en el primero en el mundo en impulsar este tipo de iniciativa.
«La pérdida de un embarazo deja un dolor muy profundo. Darle a ese hijo el nombre que sus padres habían pensado es darle un lugar en la historia de su familia, un reconocimiento al amor con el que fue esperado y al vacío que deja su pérdida», indicó el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.
Al mismo tiempo, es preciso recordar que en la actualidad, en caso de pérdida de embarazo, si el feto tiene un peso inferior a 500 gramos o menos de 180 días o 22 semanas de gestación, su cuerpo suele ser tratado como residuo patogénico. En tanto, los padres únicamente pueden solicitar el cuerpo para enterrarlo o cremarlo si supera dicho peso o edad gestacional, ya que, para ello, deben contar con un acta de defunción fetal emitida por el hospital.
«Escuchamos el pedido de las familias y decidimos acompañarlas, respetar su duelo y reconocer la identidad de aquellos que vivirán para siempre en sus corazones», indicó el titular del ejecutivo.
A la vez, el secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano, César Torres, expresó: “Responde a una realidad muy íntima. Elegir una forma de reconocerlo, una identidad afectiva, es parte de la historia de cada familia y también de su proceso de duelo”.
“Con esto, buscamos acompañar y darle un lugar especial a esa vida que existió en los sueños y esperanzas de quienes esperaban su llegada”, finalizó el funcionario de la Ciudad.