Tiene que ver con un nuevo paradigma de la educación secundaria. En tanto, se pondrá en marcha a partir del 2025, con un estilo más personalizado y cambios en la manera en la que los docentes abordarán y planificarán los contenidos.
Asimismo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció modificaciones en el sistema educativo a partir de la llegada de la modalidad «Secundaria Aprende», un paradigma que se implementará a partir del 2025 con la finalidad de llevar adelante un aprendizaje más personalizado, que tendrá como eje distintos cambios en la manera en la que los docentes abordarán y planificarán los contenidos. A la vez, se eliminarán las repitencias y las materias previas.
De acuerdo a lo que detallaron desde la gestión de la Ciudad, este modelo se llevará adelante a partir del ciclo lectivo 2025 en alrededor de 30 instituciones públicas y privadas, que se ofrecieron voluntariamente a participar del proyecto. Asimismo, las modificaciones incluyen la eliminación de las previas, la adaptación de los salones e impulsará una enseñanza más personalizada.
“Es una transformación de la secundaria. En el mundo la secundaria está en crisis y en Argentina eso se potencia con un sistema que ya no andaba bien, cuya educación quedó en el siglo pasado. Nuestro objetivo es que a los chicos les resulte interesante lo que sucede en el aula y que aprendan”, dijo el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Al mismo tiempo, la ministra de Educación de la Ciudad, Mercedes Miguel, sostuvo: “Hay algo que no está funcionando. La escuela no motiva, los alumnos estudian de memoria para promover. Hasta ahora, se creía que todos aprenden igual al mismo tiempo, como si fuese un talle único del aprendizaje, pero no es así, cada uno tiene su tiempo”.
Bajo esa línea, la titular de la cartera educativa de la Ciudad de Buenos Aires aclaró que no habrá cambios en los contenidos, sino que los docentes ahora deberán adecuar la manera de enseñar y planificar las clases con distintos grados de dificultad.
“Realmente estamos contentos de que muchas instituciones se sumen a querer romper esquemas obsoletos. La relación con el saber es muy corta. Notamos que los estudiantes de colegios técnicos o artísticos llevan a la práctica los conocimientos, pueden implementar sus saberes afuera del aula. En cambio, los bachilleratos se quedaron muy en la enciclopedia y queremos cambiar eso», comunicó.
Por otra parte, entre los cambios más significativos anunciaron que no habrá materias previas y aquellos alumnos que desaprueben materias pasarán de curso, pero tendrán un “refuerzo del saber no adquirido” y hasta que no apruebe ese nivel, no podrán avanzar. “Se pasa a un aprendizaje por niveles. Aunque la secundaria seguirá organizada por años como ahora”, comunicaron.
A la vez, adelantaron que se puede dar que haya mezcla de edades en los talleres optativos “pero las escuelas pueden organizar los grupos y espacios de manera tal que se eviten agrupaciones con edades y etapas de maduración dispares”.
Asimismo, este cambio novedoso buscará escuchar los intereses del alumno y profundizar los contenidos en ese sentido: “Habrá algunas materias en las que el docente va a dar el contenido prioritario de la asignatura, es decir, lo que necesitas saber para el siguiente año, y luego el alumno podrá elegir si profundizar su conocimiento en otros talleres”.
Finalmente, plantearon que los profesores estén a cargo de los mismos alumnos durante gran parte de su trayectoria escolar para conocer sus avances y acompañar su recorrido. “La reorganización de la Planta Orgánica Funcional (POF) en cada escuela está pensada para eliminar la figura del ‘docente taxi’ y que cada uno de ellos concentre sus horas en una sola institución”, indicaron.
Al mismo tiempo, la semana pasada, ATE realizó un nuevo paro con movilización a Plaza de Mayo para rechazar los miles de despidos
En tanto, los trabajadores estatales marcharon el jueves 26 de septiembre para reclamar la renovación de unos 65.000 contratos que se vencieron a fin de septiembre.
A la vez, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció un nuevo paro con movilización a Plaza de Mayo el pasado jueves 26 de septiembre, con el motivo de exigir la renovación de unos 65.000 contratos que se vencieron a fin de mes, además de reprobar los miles de despidos que impulsó el Gobierno nacional.
“El Gobierno que hace nueve meses nos declaró la guerra no pasa por su mejor momento, y nosotros tenemos que seguir golpeándolo. Tenemos que pasar de la resistencia al ataque para evitar nuevas cesantías masivas a fin de mes”, afirmó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional.
“No vamos a tolerar una sola cesantía ilegal más. Este Estado si todavía brinda servicios es gracias al esfuerzo y sacrificio casi sobrehumano de sus trabajadores a lo largo y a lo ancho del país”, resaltó.
A la vez, el gremio de estatales informó que en la Ciudad de Buenos Aires la medida de fuerza será con cese de tareas, retiros de los lugares de trabajo a partir del mediodía y una olla popular frente a la Casa Rosada.
De acuerdo a lo que consideraron, la decisión del presidente Javier Milei de no renovar los contratos es una “amenaza de una tercera ola de despidos masivos” para cuando finalice septiembre.
Al mismo tiempo, el sindicato advirtió que «son casi 65.000 los contratos del Estado que fueron renovados tan solo por tres meses y que el Gobierno planea concluir este 30 de septiembre”.
“La última información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) indica que la caída del empleo asalariado en el sector público desde noviembre de 2023 es de 37.561 puestos de trabajo menos”, advirtieron.