El centro del reclamo, llevado adelante en el barrio porteño de Parque Patricios, se centró en los ajustes y la exclusión de los alumnos que, según indicaron, «están confinados en las casas, no tienen espacios de pertenencia y no tienen espacios de sociabilización».
Asimismo, Familias y docentes de Escuelas Integrales, de Educación Especial de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) llevaron a cabo el domingo, en Parque Patricios, el Tercer Festival en defensa de la Educación Especial, cuyo eje fue solicitar el respeto a los derechos de niños y adolescentes de esos establecimientos educativos.
Con las banderas «Basta de políticas de exclusión y de ajustes» y «En defensa de la educación especial», varias familias de alumnos de formación integral y docentes de colegios especiales se convocaron en el Predio Mástil de Parque Patricios, donde denunciaron incumplimientos del Gobierno de la Ciudad de Juntos por el Cambio.
«No dejan participar a nuestros alumnos, tampoco nos reciben, son de un nivel de cinismo tremendo y estamos hartos de que nos maltraten. Queremos un espacio para la formación permanente a chicos y jóvenes con discapacidad. Las diferencias existen y tienen otros tiempos de aprendizajes, necesitamos la educación especial, no estamos contra la inclusión, solo queremos espacios para los que necesitan esa educación», advirtió Eliana Villar, una de las madres presentes en la movilización.
«Todos los chicos tienen derecho a estar en las escuelas donde reciban una formación integral, vamos a seguir movilizados hasta que se respeten los derechos de nuestros hijos», denunció la madre.
Asimismo, el Tercer Festival en Defensa de Educación Especial contó con exhibiciones, bandas musicales, varios puestos de comida, talleres alusivos, cantantes, murgas adaptadas y espectáculos de magia. En el mástil central podían leerse grandes carteles con las leyendas «Defendamos la educación especial, para que no recorten el futuro de nuestros hijos», «Un derecho no es lo que alguien te debe dar, un derecho es lo que nadie te debe quitar» y «Por una escuela integral, todos somos especiales».
«Padecemos un gran ajuste y una terrible quita de derechos que tenemos que defender gobierne, quien gobierne, el Gobierno de la Ciudad bajó de 30 a 22 años la edad tope para asistir a clases de educación especial; cumplida esa edad solo habrá talleres o actividades complementarias, es una vergüenza que hayan tomado la resolución 155 del del Consejo Federal educativo para recortar la edad de egreso de los jóvenes», comentó Alejandra Arias, mamá de Naiara de 17 años, alumna de la escuela especial número 18, de Villa Urquiza, quien presenta un retraso madurativo y dificultad en el habla.
«El ejecutivo porteño deja fuera del sistema educativo a los jóvenes a través de políticas expulsivas en nombre de la inclusión plena, buscan hacer desaparecer la educación especial», indicó Alejandra.
Por otra parte Leonor Luna, maestra del Colegio Especial número 21, de Villa Pueyrredón, amplió el tenor de la denuncia, «Vivimos hace tiempo un maltrato constante, hace meses que no nos reciben, hoy mas que nunca necesitamos de estos espacios que por ley nos corresponden, están echando a nuestros hijos, solicitamos educación permanente». «Pedimos un proyecto pedagógico que otorgue herramientas para sus futuros laborales. Reclamamos mas respeto para los derechos de los niños», indicó la docente, también una de las coordinadoras de la presentación en el Parque de Los Patricios.
Por otra parte Thomas, de 18 años, alumno de la escuela especial número 36, de Parque Patricios, que formó parte de grupos musicales durante la jornada, lamentó la falta de colaboración de las autoridades metropolitanas: «Es feo ver como nos rechazan, para ellos no estamos en el mismo mundo». En la finalización del Festival se leyó un comunicado, luego del cual se ratificaron las demandas educativas.
«Hace tiempo, quienes formamos parte de la comunidad educativa de Educación Especial de la Ciudad de Buenos Aires venimos alertando sobre los ajustes que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, junto a la ministra de Educación, Soledad Acuña, vienen haciendo sobre el sector de formación especial», se dijo. «Exigimos mayor presupuesto y la derogación de una resolución que recorta 8 años la formación integral. La ausencia de diálogo marca falta de sensibilidad por parte del Gobierno porteño y la cartera educativa», advirtieron.
«El eslogan que maneja el Gobierno de la Ciudad es el de educación para todos, pero nuestros hijos son ciudadanos de segunda clase para ellos, decidieron que la vida educativa se terminara a los 22 años y la pregunta es por qué. Por qué esa discriminación, hablan de inclusión, hablan del respeto y es lo menos que les ofrecen», agregaron.
«Así retrocedemos, volvemos a los tiempos medievales, donde tenemos que esconder a nuestros hijos, porque ahora ellos están confinados en las casas, no tienen espacios de pertenencia, no tienen espacios de sociabilización», finalizó la proclama final del Tercer Festival por la Educación Especial.