Éste martes el Tribunal Oral en lo Criminal N° 25 dictó la pena máxima al inspector Gabriel Isassi, Fabián Andrés López y al oficial Juan José Nieva por «homicidio quintuplemente agravado». Qué decisión tomaron para los otros 11 policías de la Ciudad.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 dictó prisión perpetua para el inspector Gabriel Isassi, Fabián Andrés López y al oficial Juan José Nieva por el asesinato de Lucas González , el joven de 17 años que fue asesinado en el barrio de Barracas en noviembre de 2021.
En tanto, los tres acusados que pertenecían a la División Brigadas y Sumarios 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad fueron condenados por «homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial» del adolescente.
Asimismo, se los acusó de intentar asesinar a los tres amigos del adolescente que lo acompañaban en el auto al momento del hecho, falsedad ideológica y de privación ilegítima de la libertad «agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley», según determinaron los magistrados Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero.
A la vez, el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos, el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán, el comisario Juan Horacio Romero y el subcomisario Roberto Orlando Inca fueron condenados a seis años de prisión e inhabilitación especial por el término de 10 años por el delito de «encubrimiento por haber ayudado a Gabriel Alejandro Issasi a alterar las pruebas de un delito agravado por tratarse de un hecho precedente a un delito especialmente grave y por ser el autor funcionario público realizado en el ejercicio de sus funciones en calidad de coautor en concurso ideal con el delito de privación ilegítima de la libertad, agravado por abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley en calidad de coautor».
Por otra parte, el principal de la Comuna 4D, Héctor Claudio Cuevas, recibió una condena de cuatro años de prisión e inhabilitación especial por el término de 10 años por el mismo delito. En tanto, el oficial de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón recibió una pena de ocho años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de «torturas en calidad de autor».
En tanto que el comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana; el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar; y los oficiales Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa fueron absueltos por los delitos de los cuales fueron acusados. Asimismo, se ordenó paralelamente, la «inmediata libertad» de todos ellos en el día de la fecha de la Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal.
Por otro lado, los tres jueces reconocieron como víctimas de violencia institucional a los damnificados Lucas González, Julián Salas, Joaquín Gómez y todos sus familiares.
El adolescente y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron del club Barracas Central y regresaban a sus hogares a bordo de un Volkswagen Surán. En la intermediación de Iriarte y Vélez Sarsfield, los jóvenes fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que les hicieron señas para detenerse. Así, como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
Tras conocerse la sentencia, el abogado de la familia de Lucas, Gregorio Dalbón, expresó: «Le dieron perpetua a los tres y les metieron cinco agravantes, era lo que buscábamos. Nombraron a las víctimas como víctimas de violencia institucional, es una sentencia histórica para la Argentina, para que nunca más haya un Lucas González y para que la policía nos cuide en vez de matarnos».
«Los padres estaban muy emocionados, lo que buscábamos era la perpetua para los tres que tiraron y el agravante del racismo», adicionó el letrado que subrayó: «Este es el principio, lo que viene ahora es ir hacia los jefes. Acaban de decir que revisarán testimonios e investigarán al jefe de la Policía de la Ciudad».