El miércoles veinte de octubre, la consejera magistrada de Cámara Fabiana Schafrik, el camarista Horacio Corti y el magistrado Darío Reynoso disertaron en el lanzamiento online de la publicación 20 años del Fuero CAyT y de Relaciones de Consumo, organizado por la Editorial Jusbaires. La publicación recolecta sentencias propuestas, en su gran parte, por las juezas y los jueces del fuero, y pone de manifiesto «los desafíos que se presentan a diario a los integrantes del fuero y de la trascendencia que tienen para toda la ciudadanía».
En primer lugar, Schafrik, integrante de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo, indicó que la publicación «es una muestra del camino que recorrió el fuero Contencioso Administrativo a lo largo de estos 21 años de puesta en funcionamiento, cuando el 2 de octubre del 2000 la Ciudad de Buenos Aires dio un paso más en su institucionalidad y la construcción de su autonomía«.
Paralelamente, destacó la importancia de las sentencias «que se dieron a lo largo de estos años» ya que «fueron muchas veces motor de cambio y también plantearon interesantes debates en la sociedad». A modo de ejemplo, la jueza recordó el caso de los amparos colectivos: «Mostró como el Poder Judicial y cómo los magistrados se posicionan de otro modo frente al proceso, no el tradicional, y cómo esto impactaba en las partes y en la propia comunidad”.
A su vez subrayó: “del intercambio de diferentes ideas con magistradas y magistrados de la primera instancia surgió esta idea de proyectar un libro que pudiera condensar un fragmento, una parte de esta historia y en esa idea pedimos a las juezas y jueces de primera instancia y de Cámara en ejercicio o que hayan pasado por ese lugar y no estuvieran ya en estos roles que nos acercaran ese fallo que consideraban trascendente en su actividad”.
Acto seguido, el Dr. Corti, integrante de la Sala número tres de Cámara de Apelaciones del mismo fuero, soslayó: “Es muy bueno que las instituciones tengan una memoria de aquello que hacen, y la memoria se construye, entonces una manera de construir la historia de nuestro Poder Judicial es recopilando fallos”.
Asi las cosas, dijo que el Poder Judicial, a diferencia de otros poderes, «no es un Poder que decida su agenda, los poderes políticos como el Legislativo y el Ejecutivo que tienen su agenda propia que la deciden fijando sus prioridades, sus planes de acción, etc.». «El Poder Judicial resuelve causas que llegan a su conocimiento, cada juez lo recibe a través de un sistema algorítmico digamos, para asegurar su imparcialidad. Entonces esta jurisprudencia no podría haberse construido si no hubiera todo un movimiento institucional y social previo que generara esta posibilidad de decir algo”, ahondó.
En consecuencia, resaltó «el papel protagónico» de la Asesoría Tutelar y la Defensoría que «defendiendo derechos e intereses han iniciado de una forma inédita comparada con otras defensoras públicas y asesorías tutelares, todo este proceso jurisprudencial». «Y de las propias organizaciones de la sociedad civil, de vecinos, universitarios, sindicales y del propio movimiento de la sociedad”, agregó.
Para finalizar su exposición, sostuvo que «A veces se habla de la justicia activista como si fuera un término crítico y yo creo que lo que es activista es la sociedad, hay una sociedad movilizada que encuentra cauces institucionales diversos para expresarse y uno de esos canales para expresarse es a través de los jueces”.
Seguidamente, disertó el titular del juzgado número veinticuatro del fuero, Darío Reynoso, recapituló que se trata de «un fuero nuevo que empezó de cero, toda acción Contencioso Administrativo en la cual fuera parte el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y sus entes descentralizados, etc., iban a ser competencia de nuestro fuero». «Todas esas causas del Derecho Privado y el Derecho Público comenzaron a tramitar en nuestro fuero con lo cual dio una jurisprudencia muy rica a partir de un montón de casos”, afirmó.
Reflexionó acerca del origen del CAyT y ahora además de Relaciones de Consumo, detalló: “muchos de los jueces de primera y de segunda instancia eran personas que ya venían de ejercer la profesión libremente y de la academia, con lo cual aportaron una visión rica y novedosa, sin esas ataduras, esos viejos paradigmas que muchas veces traemos los nacidos y criados, como yo -del fuero Civil-, y que no permiten a veces ver las cosas de otra manera». «Y de esa forma nos nutrimos todos”, sentenció.
Además puso en evidencia el «gran distinto del fuero», el cual «tiene que ver con los derechos económicos y sociales«. Pero ahondó que «tampoco se puede perder de vista que este fuero se adelantó a otras discusiones que tuvieron que ver después con derechos civiles, como lo es el tema del matrimonio igualitario«.
«El primer fallo salió de este fuero, que después al poco tiempo fue discutido por el Congreso de la Nación y salió el matrimonio igualitario”, detalló, y también recordó el caso del DNI igualitario que «lo resolvió la Dra. Elena Liberatori en el caso de Florencia de la V», y varios casos de co-paternidad y co-maternidad de niños adoptados o que habían sido concebidos en el exterior por parejas igualitarias. «Muchos casos en los cuales creo que el fuero fue dando definiciones que después fueron tomadas por el legislador”, explicó.
Para concluir, dijo: “Soy un integrante muy orgullo de este fuero desde el 2 de octubre del 2000, primero como Secretario y luego como juez, y uno ojea esta obra y ve unos fallos además con una factura técnica excelente donde se analiza muy profundamente cada uno de los casos, teniendo en cuenta esencialmente también la Constitución de la Ciudad y Nacional y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos”.
También estuvieron presentes los Dres. Inés Weinberg, Alberto Maques, Ana Salvatelli y María José Izurieta.