El Jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel defendió los modernos impuestos, mientras que la oposición porteña afirmó que es un “ajuste brutal”. El funcionario solicitó a diputados y senadores de la Nación que defiendan los recursos del distrito. Fuerzas de la oposición como el Frente de Todos de la Ciudad y la izquierda porteña alertaron que el ajuste «va a impactar negativamente en los que menos tienen».
Felipe Miguel, jefe de Gabinete de la CABA, defendió la incorporación de modernos impuestos, entre los que se encuentra el que establece la imposición a los gastos con tarjeta de crédito, como consecuencia por el recorte de la coparticipación que significa la modificación en los importes para financiar el traspaso de la policía de la Ciudad que ha realizado el gobierno nacional de la gestión de Mauricio Macri. Frente a legisladoras y legisladores del parlamento porteño, el funcionario expresó que el Presupuesto 2021 es «de contingencia» y su exposición recibió el rechazo de la oposición. El Frente de Todos de la Ciudad de Buenos Aires sostuvo que lo que impulsa el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta determina un «ajuste brutal» que «va a afectar a los que menos tienen».
«De los 50 días hábiles que transcurrieron desde que se comenzó a aplicar el decreto de la quita de coparticipación del Ejecutivo nacional, la Ciudad dejó de recibir $8.786 millones de pesos. Para todo el 2020, el recorte va representar una pérdida de $13 mil millones de pesos”, afirmó Felipe Miguel durante su exposición en el parlamento de la Ciudad de Buenos Aires.
El funcionario llamó a legisladores de la Ciudad, diputados y senadores de la Nación a que defiendan los recursos del distrito. «Tenemos que anteponer los intereses de la gente por sobre los de la política. Los diputados nacionales por la Ciudad deben defender los intereses de los vecinos», solicitó.
Fuerzas opositoras expresaron su rechazo frente a las diferentes fundamentaciones sobre el recorte de la coparticipación para justificar el ajuste de impuestos. En tanto, la aplicación del nuevo impuesto a los Sellos a los consumos con tarjetas de crédito, que aplicará un aumento del 1,2 por ciento en el gasto de las compras que se realicen mediante ese medio de pago. «Este gravamen es un ajuste brutal que va afectar a los que menos tienen y va a empeorar la condición de nuestros vecinos y vecinas», alertaron diputados de la Ciudad de la oposición.
“El nuevo impuesto es un golpe a los consumidores y tendrá consecuencias inflacionarias», finalizaron.